Desde el surgimiento de las primeras redes sociales pioneras de las nuevas formas de interactuar que tenemos hoy día, la interconectividad, la información que compartimos y las opiniones que intercambiamos a diario; pero sobre todo la transformación del valor humano a una cifra en nuestros perfiles y al mismo tiempo, una medida.
Y conforme esas cifras aumentaban, las personas comenzaron a ser números y los números personas que hablaban de lo confiable que eran un pequeño grupo en un mar de usuarios.
Un día uno de esos usuarios con muchísimos seguidores que atentos se mantenían de saber el desayuno que tomaría un domingo por al medio día o si sus outfits eran una pijama o un conjunto de diseñador. Encontrar un canal de interacción con las celebridades, artistas y cualquier tipo de persona que se jacte de interesante. Los influencers comenzaron a posicionarse como una fuente confiable, valorando sus opiniones como una garantía para consumir, comprar o incluso desestimar alguna marca o servicio.
Y casi sin darse cuenta, apareció una oportunidad en el mundo del Marketing, la de poder impulsar un producto en apenas un par de segundos, en la naturaleza de lo cotidiano, sin grandes escenarios o espectaculares invadiendo las avenidas.
Apenas basta un móvil, ese mismo en el que posiblemente esté leyendo ésto. Es por ello que la apuesta ha incrementado las cifras y hoy por hoy podemos encontrar que aún a pesar de los efectos post-pandémicos la industria del Marketing de influencers sigue creciendo desde el 2016, con un aumento del 44,7% respecto al año anterior.
Una tendencia que ha mantenido de cara a este nuevo año, donde el montante estimado sería de 13.800 millones de dólares, unos 11.600 millones de euros (+42,2%). Una situación dada debido a la evolución y el desarrollo constante en nuevas plataformas o redes sociales, tales como Tik Tok que ha arrasado justamente lanzando a nuevos rostros y por ende ampliando el catálogo de influencers en el mercado del marketing digital de redes sociales.